Praga 1901
Estoy frente al gran reloj del centro de Praga, es realmente grande y colorido, tiene los colores del cielo al anochecer y esta acompañado con pequeños puntitos dorados que representan a las estrellas. Y obviamente las manecillas formando así un reloj, no solo el que marca la hora sino que marca la rotación de el sol y ahorita es mediodía y celebramos la expulsión de los vampiros, no estábamos 100% seguros de que ya no había pero si de que ya no había muchos. Estoy aquí no para celebrar sino estoy esperando a mi Madre que ha ido por unos refrigerios al mercado de la esquina de mi casa, fijamos el reloj como punto de encuentro. Pero de repente oigo un grito, volteo rápidamente y veo a mi Madre a lo lejos siendo amenazada por un bandido que intentaba quitarle la bolsa con los refrigerios a la fuerza. Corro lo más rápido que puedo y de milagro llego pero siento que me ha encajado algo, era un cuchillo que yo desde la distancia no había logrado distinguir. Caigo al suelo de forma muy teatral para mi gusto y el bandido agarrando a mi Madre desprevenida, agarra la bolsa y se va, dejándonos a mi Madre y a mi ahí solos
-Hijo mío, iré por ayuda- dijo ella sollozando
Yo asentí débilmente, ya que sabia que cuando ella llegara yo ya estaría muerto. Ella se paro de mi lado y se fue corriendo. Yo estaba diciendo mi último adiós a este mundo que nos había tratado tan bien hasta ahorita. Yo no tenía de que quejarme, tuve comida, educación, vestido y un lugar en donde dormir. Esta vida era para otros envidiable, pero no todo era perfecto. Estaba por cerrar los ojos, cuando noto la presencia de alguien mas, alguien desconocido, el abrió la boca y dijo
Estoy frente al gran reloj del centro de Praga, es realmente grande y colorido, tiene los colores del cielo al anochecer y esta acompañado con pequeños puntitos dorados que representan a las estrellas. Y obviamente las manecillas formando así un reloj, no solo el que marca la hora sino que marca la rotación de el sol y ahorita es mediodía y celebramos la expulsión de los vampiros, no estábamos 100% seguros de que ya no había pero si de que ya no había muchos. Estoy aquí no para celebrar sino estoy esperando a mi Madre que ha ido por unos refrigerios al mercado de la esquina de mi casa, fijamos el reloj como punto de encuentro. Pero de repente oigo un grito, volteo rápidamente y veo a mi Madre a lo lejos siendo amenazada por un bandido que intentaba quitarle la bolsa con los refrigerios a la fuerza. Corro lo más rápido que puedo y de milagro llego pero siento que me ha encajado algo, era un cuchillo que yo desde la distancia no había logrado distinguir. Caigo al suelo de forma muy teatral para mi gusto y el bandido agarrando a mi Madre desprevenida, agarra la bolsa y se va, dejándonos a mi Madre y a mi ahí solos
-Hijo mío, iré por ayuda- dijo ella sollozando
Yo asentí débilmente, ya que sabia que cuando ella llegara yo ya estaría muerto. Ella se paro de mi lado y se fue corriendo. Yo estaba diciendo mi último adiós a este mundo que nos había tratado tan bien hasta ahorita. Yo no tenía de que quejarme, tuve comida, educación, vestido y un lugar en donde dormir. Esta vida era para otros envidiable, pero no todo era perfecto. Estaba por cerrar los ojos, cuando noto la presencia de alguien mas, alguien desconocido, el abrió la boca y dijo
-Yo sanare tu dolor- lo dijo con tanta calma que desee haber muerto antes de que esta persona llegara. Una punzada de dolor recorrió todo mi cuerpo, sentí de la peor manera posible la muerte, ardía como fuego quemando cada parte de mi organismo desde dentro. Era una sensación tremendamente horrible que desee haber muerto ejecutado, que vivir este dolor tan insoportable. Poco a poco sentí como ya no tenía fuerzas y todo se estaba volviendo oscuro, levemente escuche un grito con tanta potencia, pero no supe de quien era, si mío o de mi Madre, que pedía a todos los santos que no me hubiera visto morir de ese modo. Todo se volvió negro y por fin sentí paz.
Desperté creyendo estar muerto, todo indicaba que si, me encontraba a oscuras pero juraría que estaba en un ataúd, genial había caído inconsciente después de todo. Esto no le iba a agradar nada a mi Madre, pero era imposible salir. era de madera oscura, negra y por dentro estaba tapizado de terciopelo rojo, mi Madre si que había invertido sus ahorros y me sentía culpable. Jamás podría salir de aquí y moriré asfixiado. Otra terrible experiencia. Decidí juntar mis manos, cuando las toque las sentí frías, mas bien heladas. Asustado pase mis manos por mi nariz para comprobar que seguía respirando. Sobresaltado trate de incorporarme olvidándome de la caja en la que estaba dentro, tope contra ella pero no me dolió, mas bien la rompí. No era un túnel muy profundo lo que habían cavado pero si lo suficiente como para caber bien. Comprobé mi espalda estaba sumamente recta. Trate dé tranquilizarme, respire una y otra vez aunque sabía en lo mas profundo de mi ser, que no lo necesitaba. Analice los extraños cambios de mi cuerpo. 1: Piel fría, 2: Cero respiración, 3: Fuerza, porque sino ya me hubiera descalabrado, y 4: Vista en la oscuridad. Estaba un 99% seguro de que era esa criatura que juraron haber exterminado. Me pare y cuando tope contra la tierra esta se abrió cayendo toda a mi alrededor. Me impulse y salte para salir de ahí. Para mi suerte era de noche. Tape con cuidado mi tumba y fui rumbo a la que era mi casa. Pero en el camino sentía un dolor horroroso en la garganta. No se que se apoderó de mi, que salí corriendo rumbo a quien sabe donde. Otro punto a la lista, 5: Velocidad sobrehumana. Una vez ahí encontré a un hermoso venado, un micro segundo después me encontré a mi mismo bebiendo su sangre. Esto no podía estar pasándome a mi. Yo debería estar muerto. No muerto en vida. ¿porque me hicieron esto?, de repente recuerdo una voz [Yo sanaré tu dolor] a esto se refería. Maldito, me había mordido y dejado que su veneno corriera por mis venas. Corrí lo más rápido que pude y curiosamente llegue a la que una vez fue mi casa. Trate de entrar pero un tipo campo de fuerza no me lo permitía. Punto numero 6: No puedes pasar a menos que te inviten, y 7: Bebo sangre. Conclusión soy un Vampiro....
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